top of page

Despedidas



Aquel día entre semana, siempre en la misma esquina,

donde tú llegabas tarde y yo paciente te esperaba.


Tantas veces me despedí de ti, tantas.


Cuando te acompañaba al bus, cada atardecer, mientras el sol se ocultaba,

cada noche, cuando la luna aparecía y tomaba el protagonismo de la ciudad.


Ahí, cuando juntos, unidos, aceptábamos el momento de partir en contra de nuestra voluntad.


Los cuerpos, cercanos, apilados, que no se querían separar.

El tiempo vehemente y ágil por seguir avanzando, alejándonos hasta nuevo aviso.


¿Mañanas, tardes, noches, días, semanas o años? No lo sabíamos.

¿Era entonces la última vez? ¿Era acaso el destino dando rumbo original?


Tú, en el vidrio de la ventana; yo, en la tierra de la acera.

Al unísono nuestros labios pronunciaban la palabra sagrada y las manos se levantaban como acto adicional.


En el último juego de gestos las miradas se cortaban mientras, a toda marcha, el vehículo se alejaba.


Ahí ya te extrañaba.


Me he despedido tantas veces de ti, que ya no sé cuál fue real.


Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page